Hoy es el último día de entrega de memorias, de reflexionar sobre el periodo de prácticas, de poner en común experiencias a través de unas cuantas líneas que tratan de sintetizar algo prácticamente imposible, que es el cúmulo de circunstancias y vivencias vividos durante el periodo de prácticas.
Es verdad que muchas veces lo que te enseñan en la universidad, no tiene nada que ver con lo que encuentras en el colegio, es muy bonito fantaseas sobre lo que nos gustaría que fueran nuestros alumnos, o como intervenir con ellos, pero la prueba de fuego llega y uno tiene que ser capaz de saber adaptar lo que ha aprendido a las circunstancias que le tocan vivir. Paradojas de la vida a veces uno no sabe como intervenir, sin embargo esta ese olfato que tiene todo docente que le indica cual puede ser el camino correcto.
Además, a pesar de que a veces cuesta trabajar en equipo, todas estas son circunstancias para ser conscientes de que las decisiones mejor en grupo, que el grupo enriquece la docencia personal y que cuantos más ojos ven a un niño, más cabezas se ponen a pensar sobre como contribuir a su desarrollo integral.
Bueno, terminaron los días de prácticas y ahora es hora de poner los pies en la tierra y dar el últlimo empujón. Ánimo a todos.
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