LA DISCAPACIDAD EN LA LOE

A lo largo de los años se ha producido,  un gran avance con respecto a las personas que tienen discapacidad. Poco a poco, a través de las diferentes legislaciones se han ido formando las bases para una atención personalizada a la vez que integrada de las personas que necesitan apoyo educativo.

El actual Sistema Educativo se sustenta en tres principios fundamentales, que son: el Principio de Diversificación, el Principio de Compromiso, y el Principio de Inclusión.

Gracias a esto, hoy es posible recibir una educación de calidad y personalizada que de respuesta a las necesidades concretas que presente el alumno de una manera individualizada; pero a la vez sin perder el hilo conductor del sistema educativo ordinario, es decir, partiendo de ese tronco  que común que establece el Currículo ordinario y que permite adaptarlo a las necesidades personales manteniendo la base común.

El Principio de Inclusión, establecido en la LOE, pretende ir más allá del principio de integración, recogido en la LOGSE, y significa recibir los recursos que el alumnado necesite en el lugar donde se produce la demanda, es decir, que sea el propio sistema educativo el que proporcione la atención necesaria dentro de la normalización, sin tener que ser el alumno el que se desplace a entornos no integradores u ordinarios para poder recibir la respuesta a sus necesidades.

Esta Ley recoge una terminología menos estigmatizante con el alumnado, ya que no considera a unos pocos “especiales”, sino todos en un  momento de nuestra escolarización pueden presentar necesidades educativas, a las que hay que dar respuesta.

Creemos que es una Ley ambiciosa, ya que no parte de la realidad de nuestro país, debido a que las Competencias en educación dependen de las Cominudades Autónomas, que la tienen que cumplimentar, esto supone que sean ellos quien pongan los recursos para que sea viable.

Se trata por tanto de dar  los derechos que siempre merecieron y que durante mucho tiempo no tuvieron, promoviendo los pilares que hagan una sociedad y un sistema educativo más justo, flexible y positivo, para lograr el bienestar y la igualdad de oportunidades de todo el mundo.