APRENDER JUGANDO

Las matemáticas, esa ardúa asignatura que a tantos estudiantes se les atraganta, es la que centra esta reflexión. Si el juego se puede aplicar a todas las asignaturas, la matemática es la asignatura por excelencia asociada al mismo, ya que muchos de los mismos tienen una base matemática.
Un ejemplo es la utilización del juego de las tres en raya para aprender las tablas matemáticas, un juego que se le puede sacar mucho provecho para garantizar que las tablas no se olvidan o que se aprenden correctamente, y es que cuando uno trabaja con chavales que hace tiempo que se han desengachado del sistema educativo y que quieren volver a estudiar, o se repasan los contenidos de manera lúdica e interesante para los mismos, o uno se queda estancado en contenidos que no avanzan y que resultan soberanamente aburridos, y tal es el caso de aprender las tablas de multiplicar, que supuestamente las debemos saber todos, pero la realidad es que mucha gente o las ha olvidado o nunca las ha aprendido.
Y este juego que se emplea con algunos alumnos en centros de educación especial para aprender las tablas, se puede aplicar con todo tipo de alumnos, independientemente de la edad, porque de una manera indirecta se trabajan las tablas.
Para ello se debe hacer un tablero para cada tabla de multiplicar. En cada tablero se hacen nueve casillas en cada una de las cuales se pone una posición de la tabla elegida, por ejemplo si trabajamos la tabla del 6, en una casilla pondremos 6x2 en la otra 6x3... así hasta el 6x10. Para poder poner ficha el alumno debe decir el resultado de la casilla, y se elige casilla según sea más conveniente para hacer 3 en raya.
Todo sea por acercar las matemáticas a jóvenes que no han tenido buenas experiencias con las mismas.