miércoles, 2 de marzo de 2011

Etapas de desarrollo de servicios para personas con discapacidad.


A lo largo de la historia, se han producido una serie de etapas en la evolución de la concepción de la discapacidad, y por tanto de los servicios prestados a estas personas. Estas etapas han pasando desde la denegación del derecho a la vida (Griegos y Espartanos) hasta el reconocimiento de la Igualdad de Oportunidades.

Además,  la evolución también se ha visto reflejada en  la terminología empleada para referirse a las personas con discapacidad, pasando  de una terminología muy estigmatizadora y segregadora, a una más inclusiva ,  en la que se enfatiza la riqueza de la diversidad.

En el s. XVIII surge en la sociedad una preocupación hacia las personas con discapacidad, se empieza a reconocer que estas personas tienen unas necesidades, creando para ellas escuelas desde organizaciones religiosas o de caridad.

Se cree que la mejor atención que se les puede dar es en centros separados de su medio familiar y comunitario, donde se intentan atender sus condiciones de la mejor manera posible. Comienzan a confeccionarse los primeros programas vocacionales, es decir, programas que tiene como finalidad educar a estos niños.

Pero no será hasta el s. XIX cuando la sociedad sea consciente de la responsabilidad que tiene con estas personas. Así comienza un servicio hacia ellas independientemente del que ya había a través de las instituciones de caridad. Así, desde la conciencia social, se empiezan a crear servicios especializados, no necesariamente religiosos, donde se intenta dar respuesta a las características particulares de estos niños, siendo normalmente colegios segregados los que se hacen cargo de este tipo de personas. Por tanto empieza a haber muchas más “escuelas especiales”.
Será a partir de la segunda mitad del siglo XX cuando aumente los servicios prestados por la sociedad, sobre todo ante el incremento de personas con discapacidad motórica fruto de la primera y segunda guerra mundial.
Así se produce un gran desarrollo de los  recursos humanos en servicios de rehabilitación, abriéndose un mayor número de campos de acción y siendo estos más especializados. 
Por tanto la preocupación por el desarrollo pleno e integral de estas personas posibilita que haya más diversidad de servicios que lo hagan posible.
Otro dato a destacar, es la parición de una legislación específica para la discapacidad. A pesar de esto, todavía impera la idea de la intervención segregadora, en la cual la persona es separada de su  familia y de su entorno  para responder mejor a sus necesidades.
Será en esta época cuando empiezan los primeros experimentos de programas de estimulación temprana.

Entre 1970-1990 surge el concepto de necesidades educativas especiales, es decir, no haciendo tanto énfasis en sus dificultades, sino en sus capacidades. Así comienza el tema de la individualización. Por tanto se enfatiza la necesidad de trabajar con cada uno de los alumnos de manera individual. Esta responde al derecho de que todos los niños tienen que ser tratados como únicos.

Se plantea como objetivo de la intervención el que tengan una vida lo más normalizada posible,  que posibilite su integración en la sociedad.
      
Se confirma también a través de las distintas experiencias, que la atención temprana es clave en la discapacidad, y esto produce que se priorice la escolarización de niños con discapacidad, antes de la edad de escolarización obligatoria, o sea, los 6 años. Esto responde a que una buena intervención educativa a edad temprana ayuda a un mejor desarrollo de la persona. Además aparecen centros de educación infantil con atención temprana.

Por tanto se pasa del término de Educación Especial al término de Necesidad Educativas Especiales.

El buscar la rehabilitación en la comunidad y no sólo en el centro cobra una especial importancia. Así los servicios hacia la discapacidad comienzan a ser más globalizados y regulados por ley, marcando ésta las condiciones que deben cumplir los centros.

Hay un incremento considerable de organizaciones de personas con discapacidad.

Será en los años 90 cuando se empiece a hablar de personas con discapacidad, y de derechos que tienen estas. Aparecen por tanto leyes que regulan la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad.

En 1994 tiene lugar la Declaración de Salamanca, que es una convención que lleva a cabo la Unesco sobre las Necesidades Educativas Especiales.Y es de esta convención de donde parte la idea de educación inclusiva.

El éxito de la escuela inclusiva dependerá de la valoración, detección y estimulación temprana de niños con NEE.

Desde esta se defiende la atención temprana  y la finalidad de los  programas de desarrollo, que es promover el desarrollo físico, intelectual y social, así como preparar para la escolaridad. Además se resalta como estos programas con vistas al futuro son más baratos, ya que al estimular al individuo tempranamente le capacitan para una mejor integración.

Por tanto, el niño con discapacidad debe estar en la escuela y para ello necesita unos apoyos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario