El entorno afectivo que rodea al niño va a ser muy importante en su desarrollo en esta primera etapa. Va a ser de él donde va a recibir la mayor fuente de estímulos.
Así el niño desde muy pronto va a tener una figura de referencia, y poco a poco se va a ir desarrollando en él la figura del apego, que seguirá las siguientes fases:
- Preapego: preferencia de las personas en general sin discriminar. (0 a 2 meses).
- Formación del apego: preferencia por las personas en general aunque ya aparece la preferencia por las personas conocidas (2 a 6 meses).
- Etapa de apego: establecimiento del vínculo con una figura determinada, manifestándose en conductas dirigidas a mantener la proximidad y miedo ante extraños. (final de esta etapa y durante la posterior)
El apego va a ser una necesidad básica en el niño. Este vínculo emocional entre niño y cuidador va a ser posibilitado porque cada una de las partes va a contribuir a la calidad de la relación.
Es una etapa en la que el niño busca la interacción cada vez de manera más consciente con el adulto, utilizando los distintos recursos, no sólo dándose los protoimperativos, sino posteriormente los protodeclarativos cuya finalidad será compartir con el adulto una experiencia placentera. Así descubrimos un progresivo deseo de entablar relación con el adulto y compartir experiencias.
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