En esta etapa el niño va a pasar de emitir sonidos, con los cuales hace pequeñas composiciones. Estos si son reforzados por los padres, se convierten en una manera de autoestimulación.
Así el niño va a pasar de emitir sonidos guturales, a vocalizar cuando se le habla, así como posteriormente imitar sonidos.
Este desarrollo le va a posibilitar que pueda reemplazar el patrón del llanto que el niño utiliza para requerir la atención del adulto, en la emisión de sonidos que si son atendidos por los padres le supondrán una vía de comunicación alternativa. De esta manera el niño empezará a utilizar la voz en vez del llanto para llamar la atención de sus padres.
Es desde muy temprano cuando el niño es capaz de reconocer los sonidos de su lengua. Y posteriormente alrededor del 3 mes será capaz de reconocer su nombre. Será más adelante, alrededor del 6 mes cuando se desarrollara la asociación de algunos sonidos a su significado.
En esta etapa se dan los primeros juegos con la voz, que supondrán la preparación para las primeras palabras, que el niño emitirá al final de este periodo. Estas serán de fácil articulación y el adulto en la medida que reaccione a ellas ayudará que el niño las asocie. Por ejemplo “papá” si el padre reacciona cuando utiliza las palabras, hará que el niño encuentre una manera de dirigirse exclusivamente a él.
Será al final de la etapa cuando se den los protoimperativos, cuando el niño señale aquello que desea para que el adulto se lo de.
No hay comentarios:
Publicar un comentario