miércoles, 16 de marzo de 2011

Distintos modelos para explicar el proceso lector.


Según los psicólogos cognitivos el recuerdo es un proceso reconstructivo. Los cambios durante el proceso del recuerdo indican que éste implica actitudes y esquemas más que datos de los sentidos únicamente.
Las personas no graban pasivamente la información verbal, ni tampoco la olvidan aleatoriamente,, los humanos hacen un esfuerzo por encontrarla un sentido. Un intento por hacer encajar la nueva historia con lo que conocen.
La lectura es una actividad compleja que se compone de proceso de nivel inferior (reconocimiento de palabras) y de nivel superior (comprensión de textos). Se producen dos momentos cuando el niño reconoce la palabra aislada, y cuando el niño es capaz de dar significado a palabras unidas.
Tendríamos por tanto 2 enfoques, el que enfoca la lectura como una decodificación de signos gráficos y el que entiende la lectura como extraer el mensaje de un texto, es decir interpretar información explícita, inferir información no explícita. Existe además una tercera que cree que la lectura es una suma de la primera y la segunda, diciendo que la decodificación es un camino para la comprensión, y que a medida que esta se automatizan se destinan más recursos para la comprensión. Además la compresión pone elementos al servicio de la decodificación que ayudan a identificar palabras.
Existen 2 tipos de modelos:
- Modelos ascendentes (bottom up): el proceso de lectura comienza con la decodificación de las unidades inferiores (letras, palabras) hasta llegar a las unidades superiores (frases, relaciones entre oraciones). Es verdad que se valora la aportación que hace el lector sobre sus conocimientos pero esto no es lo principal.
- Modelos descendentes (top down), el lector no necesita utilizar todos los estímulos presentes en el texto (palabras) porque el proceso se inicia con hipótesis o predicciones provenientes de sus experiencias. El proceso de lectura va del orden superior al inferior.
Los lectores normales utilizan elementos de uno y otro indistintamente, y dependiendo el momento en el que se encuentre el lector uno u otro predominan.
Así el tercer modelo que surge dice que en el proceso de la lectura participan tanto el procesamiento ascendente como el descendente de forma simultánea, todas las actividades de detección se activan simultáneamente y actúan de forma paralela.
Morton plantea que en el cerebro teneos 2 entidades: el léxico interno y el logogen. El léxico interno es un diccionario mental donde almacenamos todo el conocimiento que tenemos de las palabras. El logogen es un detector o dispositivo que reconoce información sensorial, semántica cognitiva y del contexto para identificar la palabra con el grado de certeza mayor posible.
El logogen tiene un nivel de activación básico que depende de los eventos estimulantes, cuantas más evidencias tenga tanto a nivel sintáctico, como fonológico, como semántico..Esto aumenta su nivel de activación por un tiempo. Si este nivel excede un cierto valor umbral se produce un reconocimiento.
Además hay factores que influyen en la sensibilidad del logogen: la repetición de una palabra, y la asociación semántica de dos palabras presentadas de forma continua.
A pesar de que el reconocimiento de la palabra escrita es una etapa importante y necesaria de la lectura, es necesario alcanzar una meta globalizada: la comprensión del texto.
En la comprensión están implicadas varias actividades que suceden normalmente después del reconocimiento de las palabras: construir proposiciones, ordenar ideas del texto, extraer el significado global e interrelacionar ideas.
Existe un primer nivel de la comprensión que tiene que ver con la representación textual, un segundo nivel que es la representación de la situación. El primer nivel compuesto por las proposiciones del texto, contiene 3 escalones de complejidad creciente: microestructuras, macroestructura, y superestructura.
Microestructuras: extraemos las ideas vehiculadas por las oraciones y establecemos relaciones entre ellas,.
Macroestructuras, recogemos las ideas centrales del texto y producimos una disección en aspectos como importancia, trivialidad, generalización, para ello el lector pone a funcionar tres macrorreglas: supresión, generalización e integración.
Para la comprensión de un texto intervienen varios factores, entre ellos se distinguen 2 esquemas y características del texto.
Desde sus conocimientos previos el lector debe aportar aquellos elementos necesarios para suplir las ausencias inevitables del texto. Se cuenta por tanto con la cognición del lector y las características del texto.
Un esquema lógico aporta una estructura general al pasaje que permite al lector reunir información en una organización general, facilitando la comprensión general.
Así pues, un lector puede fracasar en su intento por:
  1. -Ausencia del esquema apropiado para comprender el concepto que se quiere comunicar.
  2. Ineficacia de las claves propuestas por el autor para evocar un esquema que el lector posee.
  3. Interpretación equivocada de la intención del autor, aunque exista el esquema y éste se encuentre activo.
McNeil propuso un modelo de lectura centrado en 4 supuestos:
1)      El conocimiento de los niños afecta a la cantidad y calidad de la información extraída del texto.
2)      En la comprensión actúan procesos ascendentes y descendentes.
3)      Cuando más profundo es el procesamiento del texto, mayor es la comprensión.
Así da unas estrategias que se agrupan en 2 clases: elaboración del texto por parte del lector y situarse en el lugar del autor. La verdadera lectura es suplir lo que falta.
4)      El contexto de la lectura influye en la información captada y en el nivel del recuerdo, para enriquecer las perspectivas de los contextos, recomienda:
a)      Desarrollar en los lectores las estructuras de conocimientos que le permita comprender textos de contenido específico.
b)      Considerar las bases culturales diferentes y diversas perspectivas que puedan generar un rango amplio de variaciones en la interpretación de textos.
c)       Enseñar a los estudiantes a activar su conocimiento previo y a integrarlo con el conocimiento nuevo.
Lo primero que debo hacer para analizar un texto es dividirlo en partes.
Todo texto tiene 2 partes principales: el contenido (el tema) y la estructura de organización (manera en que las ideas se interrelacionan). Ambos apoyan a la comprensión lectora, así:
a)      La familiaridad con el tema ayuda a la comprensión.
b)      Un texto bien estructurado favorece la comprensión.
c)       La buena organización impone menos demanda de capacidad cognitiva, pudiendo atender a procesos más complejos.
d)      Los lectores de alto rendimiento utilizan más la estructura del autor.
La organización formal varía de uno a otro texto: narrativo, descriptivo, expositivo.
- Texto expositivo: presentar información p predicciones, personajes, hechos, fechas…Además el buen texto debe incorporar explicaciones y elaboraciones significativas
Los niños no son sensibles a la estructura del texto, sino que van adquiriendo esta habilidad de forma gradual.
Los alumnos que pueden identificar y usar estructuras o ideas principales del texto, recuerdan más lo que han leído.
Existe un nudo central del texto que es lo más fácil de recordar, e ideas secundarias.
Para analizar la estructura de una narración libre se proponen 5 reglas.
Regla 1: Historia = escenario + tema + trama + resolución.
Regla 2: Escenario = personaje + lugar + tiempo.
Regla 3: Tema = suceso + objetivo.
Regla 4: Trama = episodio.
          4. a.: Episodio = objetivo parcial + intento + resultado.
Regla 5: Resolución = suceso o estado.

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