LA EDUCACIÓN DE PERSONAS ADULTAS.

Una de las facetas más desconocida de la realidad, es la educación de personas adultas. Personas que por diversas razones se han desvinculado del sistema educativa y en un momento determinado han deseado volver a él, y adquirir una formación que nunca pudieron alcanzar, o porque en su día no tenían recursos, o bien porque no le daban importnacia.
Así, en los centros de adultos, encontramos personas que desean seguir estudiando a pesar de la edad, que quieren obtener ese título en ESO  que nunca tuvieron, o simplemente que desean aprender a leer, a escribir y a hacer unas cuantas cuentas aunque para ello tengan que emplear todas las tardes de la semana.
Los centros de adultos, ese gran desconocido pero que tanto ayuda a la gente. La educación produce el desarrollo integral de la persona, y cuando no se tiene la opción de recibir una mínima educación, uno echa en falta en su vida el no poder leer un periódico, o no poder escribir una carta a su hijo cuando este está lejos. No entiende lo complicadas que son las operaciones, o simplemente no sabe para que sirve una calculadora. Y es a través de estas horas en el centro de adultos, donde entre risas y sacrificios, se aprenden unas pocas letras que dan un poquito de ilusión en la vida. Así, personas de 80 años siguen activas mentalmente, haciendo lo que ellos llaman gimnasia mental, ya que la mente hay que ejercitarla para no perderla, y es así como día a día, a través de un dictado, de la resolución de un problema, o simplemente usando la calculadora, la autoestima de estos alumno aumenta y se sienten muy contentos de haber dado el paso que no dieron en su día y que tantas satisfacciones les está reportando.