La música favorece la inclusión.

Hoy en el Auditorio Nacional, ha tenido lugar el anunciado concierto perteneciente al proyecto "Adoptar a un músico" del cual os hablamos en el mes de diciembre en el blog. Y como era previsto, el concierto ha sorprendido a todos. Es difícil conseguir coordinar a alumnos de primaria de cuatro colegios distintos, cuando sólo han tenido 2 ensayos juntos, pero cuando uno de los centros es de Educación Especial la tarea se plantea como apasionante.
Y como no valorar el trabajo de cada uno de los alumnos, y sobre todo el de los niños del CPEE Alfonso X el Sabio, que dirigidos por Mª Jesús han conseguido levantar los corazones de todos los que hemos asistido al acto, viendo como la música es capaz de hacer que desaparezcan las fronteras y que todos se un mismo proyecto sin importar las aparentes capacidades de los alumnos.
Es verdad que la música es un idioma universal que no entiende de limitaciones, y es a través de ella como los alumnos aprenden a comunicarse. Y es en este proceso de comunicación en el cual cada uno da lo mejor de sí mismo, no dejandose frenar por sus aparentes limitaciones y convirtiendo la creatividad en su bandera.
Y ha sido la creatividad la reina de la tarde, uniendo no innovadoras maneras de interpretar, sino coreografías que han mostrado todo el arte y la espontaneidad de estos muchachos que hacen que cualquier momento se convierta en un regalo.
Por eso queremos aprovechar estas breves líneas para enviar una efusiva felicitación no sólo a la profesora de música del centro, sino a cada una de las personas que hacen posibles que estos niños sean unos genios del amor y de la comunicación, ya que no han sido pocos los que han derramado alguna que otra lágrima ante espectáculo tan conmovedor.
Y como no felicitar a los protagonistas, sin los cuales el concierto no sería posible. Ellos hacen posible que la ilusión nunca desaparezca, ellos son los maestros de cada ceremonia y nos enseñan desde su humildad que nada hay imposible para aquel que se entrega en lo que hace.
Sois unos campeones, no cambieis nunca.