El libro narra la historia de una maestra (Muriel) que al acabar su carrera de magisterio es enviada a su primer destino, un pequeño pueblecito del Pirineo navarro llamado Beirechea. Muriel brillante en sus estudios, descubre desde el primer momento, que esa brillantez había sido recompensada por un destino en el que a priori sus expectativas de futuro eran nulas. En un pueblo cerrado y lleno de campesinos toscos, debe desempeñar su tarea, sin medios y desilusionada por tan arduo reto. Pero este desanimo inicial se va transformando en una verdadera ilusión, una fuente de esperanza que cambiará su vida. El contacto diario con sus alumnos, así como el vivir determinadas experiencias en un ambiente que ella desconocía, van a hacer que descubra en esta experiencia un tesoro. Es en este pequeño e insignificante pueblo donde Muriel descubre su vocación, y experimenta como día a día el pueblo se hace más parte de ella, hasta que al final se vislumbra que terminará casada y quedándose definitivamente en Beirechea.
Lo que un primer momento se planteaba como una experiencia desastrosa, que Muriel no estaba dispuesta a aceptar, se torna en la experiencia de su vida. Con su esfuerzo diario y su afán de superación en relación a la escuela, es capaz de cambiar poco a poco las vidas de las personas del pueblo, acercándolos a la cultura y al conocimiento, y descubriendo como esa gente tosca pero humilde le van a enseñar a vivir verdaderamente.
Autor: Lucía Baquedano.
Título: Cinco panes de cebada.
Editorial: SM.
Lugar y año de publicación: Madrid, marzo 1981 (1ª edición).
Nº de páginas: 175.
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