sábado, 21 de mayo de 2011

EL NIÑO QUE TENÍA DOS OJOS


Esta historia plantea valores como el respeto y la tolerancia factores importantes que se deben practicar en la casa y en la escuela. La diversidad es un valor que la escuela ha de poner al alcance de todos y todas.
En un planeta muy parecido a la Tierra, sus habitantes solo tenían un ojo, pero este ojo era maravilloso, con él podían ver en la oscuridad, a muchísimos kilómetros de distancia y a través de las paredes…
Un día nació Queenri, un niño con un defecto físico muy extraño, tenía dos ojos.
Lo llevaron a muchos médicos pero en su caso era incurable. Queenri fue creciendo y sus problemas eran cada día mayores. Un día descubrió que él veía algo que los demás no podían: el color.
Lo que Queenri descubre permite a los demás despertar la tolerancia, la solidaridad y el respeto, valorando el ser diferente como una oportunidad para aprender.

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