domingo, 22 de mayo de 2011

LA MUSICOTERAPIA EN EDUCACIÓN ESPECIAL

La música enriquece la vida, y por este motivo es necesario que rodee al niño disminuido un ambiente musical rico y controlado en estímulos, puesto que esta experiencia sensorial es lo que le va a proporcionar un desarrollo emocional, psicofisiológico y social equilibrado.
La mayoría de estos niños requieren mayor cantidad y diversidad de estímulos que los niños normales.
En musicoterapia no sólo se utiliza la música, sino que también el sonido, en su vertiente más variada de actividades relacionadas con la producción de sonidos: discriminación, asociación, realización de juegos sonoros, descripción sonora de instrumentos, voces, naturaleza, cuerpo humano, representación gráfica a través del color, instrumentos electrónicos, representación corporal...
El movimiento también es un elemento imprescindible, puesto que la música es movimiento. Siendo una de las artes dinámicas, es inevitable que el movimiento sea el protagonista. La necesidad que siente el niño de expresarse, de moverse constantemente, puede y debe aprovecharse para abrir canales de comunicación que den lugar a un proceso de entrenamiento y de recuperación, llegando así a un desarrollo físico, emocional y metal equilibrado e integrado.
En cuanto a los resultados de la musicoterapia, se ha podido constatar que muchos niños han mejorado considerablemente su deficiencia.
También debemos tener en cuenta una serie de precauciones y contraindicaciones:
Hemos de considerar que en determinados casos este tipo de música produce alegría, identificación, y estimula el movimiento instintivo, siendo adecuada si se controla. Pero también se ha demostrado que su abuso desequilibra, y produce unos efectos negativos que hacen dudar de la influencia positiva de estas audiciones sobre el estado físico y moral. Hemos de destacar que para el niño de Educación Especial, el poder terapéutico más intenso lo encuentra en la práctica personal de sus canciones, sus instrumentos, sus
juegos musicales, sus ritmos y de todo aquello que él sienta como suyo, y se considere capaz de realizar, hasta sus propias audiciones. La vigilancia y observación de las reacciones de los niños ante la práctica vocal, instrumental o de movimiento, ha de ser continua.
Según Thayer Gaston, la música propicia el establecimiento o reestablecimiento de las relaciones interpersonales. Esto es debido a que la expresión musical se basa en los sentimientos, no hace falta un complejo conjunto de signos para entenderse. Además, el niño se siente útil en la dinámica de grupo. Aprende a valorar lo que sus compañeros hacen y a ser valorado por lo que hace. También facilita el logro de la autoestima mediante la autorrealización, entendiendo por autoestima la satisfacción por el logro conseguido.
La música proporciona también el empleo del poder singular del ritmo para dotar de energía y organizar. El ritmo es orden, ya que ordena los sonidos en el tiempo, vivenciando espontáneamente y con ejercicios corporales podemos conseguir que ese orden sea parte de la vida del niño.
Por Yasmina Mª Ruiz Ahmed
Dip. Educación Musical

sábado, 21 de mayo de 2011

EL NIÑO QUE TENÍA DOS OJOS


Esta historia plantea valores como el respeto y la tolerancia factores importantes que se deben practicar en la casa y en la escuela. La diversidad es un valor que la escuela ha de poner al alcance de todos y todas.
En un planeta muy parecido a la Tierra, sus habitantes solo tenían un ojo, pero este ojo era maravilloso, con él podían ver en la oscuridad, a muchísimos kilómetros de distancia y a través de las paredes…
Un día nació Queenri, un niño con un defecto físico muy extraño, tenía dos ojos.
Lo llevaron a muchos médicos pero en su caso era incurable. Queenri fue creciendo y sus problemas eran cada día mayores. Un día descubrió que él veía algo que los demás no podían: el color.
Lo que Queenri descubre permite a los demás despertar la tolerancia, la solidaridad y el respeto, valorando el ser diferente como una oportunidad para aprender.

jueves, 19 de mayo de 2011

ALGUNOS CUENTOS PARA INTEGRAR


“Por cuatro esquinitas de nada”
Autor: Jérôme Ruiller.
Editorial Juventud
Idea y enseñanza principal: Muchas veces forzamos al que es distintos a adaptarse a nosotros, sin embargo debemos cambiar de mentalidad y adaptarnos nosotros al diferente.

 “El niño que tenía dos ojos”
Autor: PACHECO, M.A. y GARCÍA SÁNCHEZ, J.L.
Editorial: Altea. Madrid. 1998.
Idea y enseñanza principal: La diferencia es una riqueza, todos tenemos dones y hay que aprender a descubrirlos.

“Adalina el hada sin alas”
Idea y enseñanza principal: Los amigos son el mejor apoyo para superar las dificultades y llevarnos donde no podemos llegar solos.

“El deductivo señor tábano”
Autor: Pedro Pablo Sacristán.
Enseñanza: Juzgar algo sin conocerlo es cosa de necios.

miércoles, 18 de mayo de 2011

POR CUATRO ESQUINITAS DE NADA


A través de este cuento se plantea un cambio de mentalidad. Cuando hablamos del diferente, muchas veces nos planteamos como tenemos que cambiar a la persona para que se adapte a estándares “normales”. Nada más absurdo que la palabra “normal” en una sociedad tan plural. ¿Qué podemos considerar por normal?. Tal vez esta pregunta no la sepa responder casi nadie, ya que la normalidad es tan subjetiva que es difícil de definir. Todos somos únicos e irrepetibles, cada uno tenemos unas peculiaridades y esas son las que muchas veces son causa de exclusión. Por tanto, no nos podemos erigir como garantes de normalidad ni intentar imponer esa supuesta “normalidad” en nuestros alumnos. La persona es única, y debe ser tratada con respeto. Y una de las manifestaciones del respeto es la aceptación.

Esta historia da un vuelco a nuestra concepción de adaptación, es decir, no debemos obligar a la persona a que se adapte a las circunstancias, porque como bien explica el cuento cuadradito nunca podrá ser redondo que es lo que se le exige, sin embargo podemos adaptar las circunstancias a la persona.

Y esto enlaza con la idea de escuela inclusiva, la escuela se adapta a las necesidades de los alumnos, y esto cambia por completo la mentalidad que impera en nuestras escuelas donde exigimos a los alumnos que se adapten.

martes, 17 de mayo de 2011

IMPORTANCIA DE LOS CUENTOS


Por la literatura infantil, los niños aprenden a orientar el pensamiento, su conocimiento de sí mismo y a ir construyendo en ese proceso un conocimiento de diversas realidades sociales, culturales y geográficas, estimulan la imaginación, la creatividad y ayuda al desarrollo de forma lúdica.

Uno de los elementos más importantes de esta literatura para los más pequeños de nuestra sociedad es el cuento. El cuento, al fin y al cabo, y sea cual sea el valor que propugna, no deja de formar parte de la tradición oral, y esta alimenta y contribuye a perpetuar los valores sociales donde se crearon. Respecto al valor que poseen los cuentos como agentes socializadores, habría que señalar el hecho de que la literatura infantil es la que mejor aporta al niño la transmisión cultural. De tal manera que puede ayudar, incluso, a la búsqueda más importante que tenemos las personas: encontrar un significado a nuestras vidas. Pero ¿qué transmisión cultural transmiten?, ¿qué tipo de valores sociales quieren suscitar en el niño?

Las actitudes, los gestos actúan de la misma manera que la publicidad subliminal. Se emiten mensajes de los que no somos conscientes, pero que son mucho más eficaces que aquellos que se explicitan y tienen la ventaja de que no tienen que ser razonados ni justificados, ya que, el mensaje, antes de darnos cuenta, ya está emitido y percibido.

Tanto en los cuentos, como en los medios de comunicación se nos transmite la visión de la mujer con un sexismo muy acentuado:

• Mujer como modelo: rol que le asigna la sociedad.
• Mujer “joven y bella”: a la “caza” de su hombre.
• Mujer esposa y compañera: sirve, complace y siempre perdona a su esposo o compañero.
• Mujer como ama de casa: hace de su hogar el mejor, el más limpio y saludable para su familia.
• Mujer abnegada: se realiza por los logros de sus hijos y de su esposo.

lunes, 16 de mayo de 2011

CUENTOS E INTEGRACIÓN


A pesar de que existe un amplio abanico de cuentos clásicos, nos hemos centrado en los más conocidos, en los cuentos que han marcado nuestra infancia como pueden ser Caperucita Roja, la Cenicienta, el gato con botas, Ricitos de Oro, Blancanieves, los tres cerditos… en estos cuentos se trabajan valores como la obediencia, el esfuerzo, la esperanza, la humildad…

Sin embargo, el valor de la aceptación del otro tal cual es, el de acoger al diferente en su singularidad, no era muy bien tratado en los cuentos. Así en el “Patito feo”, el patito es rechazado hasta que este se transforma en un cisne, en el soldadito de plomo el soldado es igualmente arrojado a las cloacas, en la “bella y la bestia” se plantea la pena que da que la bestia tenga un gran corazón y que sin embargo sea tan fea, en la sirenita se enfatiza como ésta tiene que decidir dejar de ser como es para poder entrar en el mundo de los humanos.

Incluso en los “músicos de Bremen” todos los músicos son arrojados de sus casas porque son inservibles, pese a ello los hermanos Grimm ponen de manifiesto que la unión de estos aparentemente desechados, los hace un grupo capaz de vencer las adversidades.
Por tanto, vemos que a través de los cuentos se presenta a la persona diferente como la que tiene que cambiar y adaptarse al resto, y como si esto no se hace, es dejada de lado, abandonada a su suerte.

Tal vez, en el “soldadito de plomo” aparece una doble respuesta ante este dilema, que es frente al rechazo por parte del resto de los muñecos e incluso de sus hermanos, la aceptación por parte de la bailarina que no se queda en lo exterior (es decir en la pierna que le falta) sino que su corazón se une con el del soldadito, aceptando voluntariamente el destino de morir quemada en la chimenea.

El tema de la aceptación del diferente, y de la interculturalidad no es algo moderno, de hecho tenemos constancia de que aunque España ha sido durante muchos siglos ejemplo de tolerancia entre culturas (judía, árabe, cristiana) fue a partir del siglo XVI, coincidiendo con el nacimiento del estado moderno y el descubrimiento de América, cuando entró en un largo periodo donde se impuso la lógica de la dominación, la desvalorización de lo diferente y la percepción del otro como inferior. Este fenómenos no es sólo español, pues las grandes potencias europeas han tenido, hasta bien entrado el Siglo XX, la idea de superioridad cultural, con episodios penosos de exterminios humanos y guerras mundiales por ideologías llenas de intolerancia. La Revolución francesa con su Declaración de los Derechos del Hombre y del ciudadano (1789) fue un rayo de luz que no fructificó (predicaba la igualdad al mismo tiempo que diferenciaba a los individuos por su utilidad social y su capacidad intelectual) hasta 1948 con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, auspiciada por la O.N.U.

La literatura ha seguido parecidos derroteros y con honrosas excepciones, ha sido el reflejo de la sociedad que le rodeaba. Sin embargo tenemos autores como Astrid Lindgren con Pippi Langstrumpf (1945) que defiende a ultranza el modelo de respeto por el hombre y la mujer. Otro autor a destacar fue Saint-Exupery que en 1943 creó el personaje prototipo de la sencillez “El principito”, que es una declaración de la aceptación de la condición humana.

Sin embargo no será hasta 1959 con la Declaración de los Derechos del Niño hasta que se tome conciencia de la infancia y su protección. En ella se establece en el principio primero que “los derechos serán reconocidos a todos los niños sin excepción alguna ni distinción o discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento u otra condición ya sea del propio niño o de su familia. Además en el punto décimo expone que el niño debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagras sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes.

Estos derechos empiezan a verse reflejados por los autores de libros infantiles en los años 70, con nombres destacados como María Gripe, Ursula Wölfel, Frederik Hettman, Gianni Rodani o Christine Nöstlinger. Se crean talleres de trabajo sobre los derechos del niño e incluso el Consejo Mundial de las Iglesias se ocupa en 1977 de temas como el racismo en los libros infantiles.

Los últimos veinte años han traído grandes transformaciones sociales, culturales, políticas  y económicas, reflejadas en la educación y en la literatura. El fenómenos general de cambio va unido a grandes movimientos migratorios, desde los países menos desarrollados a los más industrializados. Europa y España, por su situación privilegiada en el mundo, son ya un cruce de culturas que aumentarán en este siglo.
Un siglo XXI del que tiene que surgir un diálogo enriquecedor entre los pueblos que promueva otras formas de desarrollo y una necesidad de hacer explícita la aceptación de la diversidad. Los hábitos culturales cambian muy lentamente y el futuro se forma ya desde un presente de convivencia.

La literatura infantil y juvenil, desde los cuentos orales hasta las novelas de ciencia-ficción, ofrece a los niños actuales ejemplos de convivencia y tolerancia que no siempre observan a su alrededor. En un mundo lleno de intransigencia, con una sociedad llena de valores prácticos, y una escuela que a veces se presenta como demasiado rígida, los libros son un escape a mundos imaginarios llenos de modelos interculturales, no siempre reales, pero efectivos para crear conciencia de las libertades individuales y colectivas.

La diversidad nos enriquece y el niño tiene que crecer superando prejuicios, con un conocimiento crítico y respetuoso con las otras culturas así como hacia el que es diferente. Los niños y niñas no eligen sus amigos por razones de extracción étnica, cultural, social o por que tengan o no discapacidad; no influyamos para que lo hagan. Démosle libros diversos, libros libres, libros desde la convivencia para la convivencia.

Está claro que en una escuela que tiende a la inclusión, es fundamental que los niños acepten a sus compañeros tal y como son, y que descubran la riqueza de la diferencia, y como desde la amistad y desde la comprensión todo es posible. Por tanto es fundamental descubrir a los niños obras que revelen la enorme riqueza de la diversidad y sus beneficios deseables para todos. Una literatura infantil y juvenil multicultural y comprometida que no apela a la sensiblería y la compasión, pero sí a la sensibilidad, al análisis crítico y a la implicación personal solidaria para impulsar los cambios necesarios para que la diferencia sea vivida como un regalo y no como un impedimento.


domingo, 15 de mayo de 2011

Los valores en los cuentos

Todos sabemos el valor que tienen los cuentos en la infancia, nos ayudan a descubrir el mundo que nos rodea, y a verlo de una determinada manera, es decir, nos trasmiten determinados valores que luego aplicaremos en nuestra vida.

El cuento como transmisor de valores ha sido reconocido desde su invención, adaptando cuentos de transmisión oral a las problemáticas de la época, para dar una respuesta de acuerdo a determinadas intenciones.

Actualmente el cuento se usa también para educar a los niños, y para normalizar determinadas situaciones que se producen en la sociedad actual, dándoles patrones de comportamiento y ayudándolos a construir su pensamiento. Esto se trabaja desde infantil hasta la edad en que los niños deciden por sí mismos el tipo de historias que quieren leer, por tanto existe un amplío abanico de edad, en la cual los niños están influenciados por las lecturas que los adultos creemos que son más adecuadas para ellos.

De aquí radica la importancia de los cuentos, ya que una mala lectura puede despertar valores no aceptados como normalizados en la sociedad. 

Tal vez cuando nosotros éramos pequeños los valores que se nos transmitían a través de los cuentos no fueran los mismos que se transmiten ahora. En realidad, es en los últimos años cuando se ha hecho un gran hincapié en la necesidad de trabajar a través de los cuentos valores tan fundamentales como es el de la aceptación del diferente, no sólo porque vivimos en un mundo globalizado e intercultural, sino porque los niños cada vez más tienen compañeros “diferentes”, que no se adaptan a lo que la sociedad considera como normal. De esta manera, las aulas acogen a alumnado con necesidades educativas fruto de la discapacidad, alumnado inmigrante, alumnado en riesgo de exclusión social, etc. Es importante por tanto,  que el niño aprenda de una manera lúdica a valorar la diversidad en el aula, y no verla como un impedimento, por eso hemos elegido el valor de la integración en los cuentos, como uno de los valores que actualmente consideramos más necesarios en el colegio y por tanto en la sociedad.

Esta es una de las razones por las que hemos elegido como hipótesis: “Los cuentos tradicionales no educan en la integración”, ya que hemos descubierto que a pesar de ser un valor tan necesario en la sociedad actual, no ha sido trabajado a través de los cuentos hasta “nuestros días”.

Quisiéramos que este trabajo fuera una reflexión en voz alta sobre la necesidad de usar cuentos actuales que nos ayuden a fomentar este valor entre los niños, así como darnos cuenta de que muchos de los cuentos tradicionales transmiten unos estándares a los que pocos podemos llegar, que puede que para muchas personas sean muy idílicos, pero la realidad es que son irrealizables, y debemos ayudar a nuestros alumnos a buscar una lectura positiva de esas historias que aparentemente transmiten unos modelos tan apartados de su vida.

En el desarrollo de esta investigación pretendemos abordar el tema de la transmisión de valores en los cuentos, para posteriormente centrarnos en cómo transmitir el valor de la diversidad, es decir de la aceptación del otro tal cual es. Para ello veremos como se ha trabajado este valor en los cuentos tradicionales y cómo se trabaja en los actuales.

Además, hemos realizado  un estudio de campo que consistirá en el análisis de una encuesta realizada sobre los cuentos.

Para finalizar introduciremos algunas actividades didácticas para transmitir valores a través de los cuentos, así como un listado de cuentos a tener en cuenta a la hora de educar en valores.